martes, 7 de abril de 2009

el ritual de todos los dias

EL RITUAL DE TODOS LOS DIAS
“Televisión fiel compañera.”
Torres Hernández Carlos Alberto
DIA UNO
Nueve en punto y el ritual comienza, la cena en la estufa. Los niños en otro cuarto viendo el televisor en otro canal en el cual se entretienen para que no den guerra a la mamá. La cual ve atenta a los estereototipos creados por los medios masivos de comunicación, en la novela que retrata a una mujer despiadada que trata de hacer daño a los demás sin importar a que precio lo haga. Y ella solo ve.
Carne se fríe, y el aceite anuncia que se ha puesto a punto de cambiar de lado con un movimiento el cual se hace justo cuando el back de regresamos da pie a los comerciales, los cuales les da tiempo de picar lo que falta de verdura que se servirá. Entre anuncios de shampoo y tintes de cabello que prometen hasta el cielo y la luna. La mujer concluye su labor.
En otro extremo el agua caliente comenta que la hija se esta dando un baño para unirse al ritual. Mientras que el otro hijo solo ve un canal en el televisor de su cuarto esperando la señal de que ha llegado la hora de satisfacer aquella necesidad que ni un animal puede evitar.
La madre continua en la cocina esperando que sea el corte necesario para que su comida se ponga en el altar mayor, donde se dará inicio el ritual principal, después de unos minutos en el tercer corte comercial llega el miembro que trae el pan a la mesa, tras dejar sus cosas en un lugar especifico para que el día siguiente las tome y se pueda ir a su trabajo felizmente de que esta haciendo algo por el mundo. Regresa a la cocina y da el saludo a su esposa que cansada de su empleo a preparado la cena con su fiel compañera de toda la familia (la televisión).
Se abre la puerta del baño y un vapor dice que la integrante de este clan ha concluido con su labor, con una toalla en la cabeza como si hubiese venido del lejano oriente entra aquel arco que da paso al altar mayor, después de un grito que hace los últimos elementos se integren a este rito hacia la mayor compañía que puede uno tener.
Los platos giran y giran por la mesa las manos hábiles de agarrar los fragmentos de tortilla y restos de los platillos preparados con tanto afecto por la madre, todo esto sin perder la atención de este hipnotransmisor. Como si las manos ya supiesen donde quedo cada cosa que necesitan y demuestran que no es necesario no ver lo que uno esta haciendo, poder llevar acabo las cosas.
Tras la manos que va y vienen un quinto integrante se une a este culto, de igual forma que el mayor exponente de la casa deja sus cosas y se une a esta hermandad de fieles receptores de programas que son fáciles de diferir.
Así continúan hasta que uno se decide ir a su cuarto para seguir viendo algo que es mas de su interés, tras un gracias y un hasta mañana se dirige al baño y se lava los dientes, para después retirarse a cambiarse de atuendo, para meterse a su cama y ver nada en el otro aparado decodificador.
Después de unos minutos el resto de la familia se va levantando poco a poco para irse cada uno a sus cuartos a seguir viendo a este aparato que lejos de cumplir con sus principios básicos solo cumple uno que es solo entretener.








¿MISMA HISTORIA?
DIA DOS
Nueve con diez minutos acaba de llegar de su trabajo agobiada por el tráfico que la frustra por cruzar la ciudad en el trasporte colectivo en el cual hace difícil la transportación de las cosas necesarias para la cena del día de hoy. Le comenta a su hija que después de haber llegado que se ha bañado y vuelto a poner su turbante en la cabeza.
Pero ahora la hija cae en el mismo juego del día anterior en el cual se ha seducido a su progenitora, en el otro cuarto el otro hijo ve su programa que se ha vuelto fan de manera de que no se pierde ningún capitulo, por lo tanto ya conoce lo que cada personaje va a decir antes de que este la diga.
En la cocina el padre hace su arribo como es costumbre guarda su pertenecías en el mismo lugar que ayer y se incorpora en la mesa de los sacrificios de temas como lo que les ha pasado en el día. Pero lo único que se escucha son frases como “cómo es posible de que se deje” etc. en fin por fin el grito esperado por todos se hace escuchar y se concentran en el mismo ritual de que solo en lo comerciales se pueden tratar de comunicar, pero en ves de hablar de proyectos de interés como la tarea o planes para el otro día mejor comentan lo que ha pasado en la pantalla minutos antes, y que han hecho que llamen la atención de todos.
Mientras pasa el cuarto corte ha llegado el último integrante que pasa y deja sus atuendos en el mismo sitio que el día anterior para que se incorpore al juego de las manos con mente propia. Y que se adapta a ver todos esos colores llamativos de la escenografía o los vestuarios sin mencionar los diálogos que hacen que se identifiquen con esta familia completamente disfuncional que no solo no se entiende, y que hace las familias mexicanas se identifiquen con estos.
El plato esta vacio el mas pequeño de los hijos se retira de se lava los diente para seguirse idiotizando con este compañero casi inseparable para esta familia y que por poco ponen uno en el baño y el patio para que lo vean cuando estén estos sitios, para que no se pierdan detalle de lo que pasa cuando están ahi.
Por ultimo se paran cuando unos tonos de azul con naranja y una vos de un señor ua grande anuncian un noticiero que va a tratar de cumplir una de sus funciones de la televisión. Con flojera pero satisfechos por el capitulo del día de hoy, se alistan para dormir.


















Y POR ULTIMO…
DIA TRES
Llegue puntual a la hora acordada y la madre con un rostro de cansancio pero esta ves el moustro se encontraba descansando. Los niños en otros cuartos uno con un libro en las piernas y un lápiz en la mano, repasando las lecciones que ha aprendido en la escuela. La hija con el turbante en la cabeza pero esta ves arreglando su ropero donde guarda sus prendas y detalles.
Pensé que nunca se iba a despertar el moustro que se encontraba dormido pero estaba equivocado solo que esta ves la mamá con tal de ni perderse detalle había puesto en marcha el plan de apurarse a llegar temprano y tomar vías alternas para poder estar antes y no perderse detalle de estas historias sin sentido y que nunca pasaran en esta vida real.
Pero algo me preocupaba por que el pequeño no se encontraba viendo a esta niñera que lo cuida y lo acompaña la tercera parte del día, me acerque a el y le lance la pregunta al aire “oyes ¿y porque no estas viendo la tele?” la respuesta me dejo inaudito es “si es cierto, gracias” se paro y con un toque mágico despertó al bello durmiente, que descansaba en su gabinete recién limpiado.
Salí de cuarto y me dirigí de nuevo a la cocina donde el aroma de la comida hacia que cualquier estomago pidiera a gritos un bocado de ese manjar. Cual fue la sorpresa al ver a la hija en lado derecho de la mesa con una taza de café remojando un pan sin despegar los ojos de la pantalla, como si esta les diera las indicaciones de cómo mover la mano para poder meter la mano en café y sopear.
Diez minutos después llego el padre con bolsa con frutas, las dejo en ala cocina y se fue a su cuarto ver lo que restaba del partido, donde después de un rato los gritos se escuchaban a hasta la casa de enfrente.
“Vénganse a cenar” el fenómeno se daba de nuevo, padre e hijo llegan con las ansias de saciar su apetito, pero las ganas de seguir viendo su partido. llegaron a la mesa pero esta ves mas rápido que de costumbre acabaron los dos, y sin mas ni mas se lanzaron al cuarto del hijo a ver el gran acontecimiento que había hecho que la cena no durar poco mas de quince minutos. Pero para la hija y la madre esperaban al quinto integrante de la familia. El cual colgó sus cosas y regreso a degustar de su alimentos que su madre había preparado gustosamente para su familia.
Tras un avance de lo que va a pasar mañana esta novela que no tiene un sentido. La familia deja de lado este sitio que hace que cada día sea un ritual a este ídolo que es la televisión, que como si fuera un dios que te castiga si hablas, de otro tema que no sea referente ella.